martes, 22 de diciembre de 2015

QUÉ ES SUFRIR UN CHOQUE

¿QUÉ ES SUFRIR UN CHOQUE?

Si tiene un momento de percepción interior, un momento de despertar, sufrirá un terrible choque.

Vera que todas las jactancias, auto-lisonjas e imaginaciones de si mismo, no tienen nada que ver con lo que usted es realmente o con lo que ha hecho realmente.

Para decirlo menos brutalmente, hallara que la discrepancia es considerable.

Si, ¿pero qué es lo que nos impide verlo siempre?

Respondemos que es debido a la acción de esos poderosos y gruesos topes que están en nosotros y que han ocupado el lugar de la Conciencia Real.

Ahora bien, en el Trabajo se define la Conciencia Intelectual como el saberlo todo simultáneamente y a la Conciencia Moral como el sentir todo simultáneamente.

A veces un instante pleno de consciencia, un choque grave, un episodio doloroso, nos hace sentir todo simultáneamente.

Si oye accidentalmente que una persona que simpatiza con usted dice algo desagradable de usted, recibirá un gran choque.

Si sabe que dicha persona simpatiza con usted, se dará cuenta de que es una verdad que nunca fue usted capaz de ver por si mismo.

Esto es llamado en el Trabajo un choque.

Si el tono de la voz es amistoso y sincero, siente que dicha persona establecía meramente un hecho, esto hace que la conciencia invada de repente el territorio de la Falsa Personalidad, la imaginación en que esta viviendo usted y le hace sentir purificado, siente que es la purísima verdad y es probable que nunca olvide tal momento.

Ahora bien, me preguntara: ¿Es esto ver un tope?

Si, lo es, si puede recordarlo, pero únicamente en el caso de que la experiencia haya sido muy dolorosa, esto es, si la súbita comprensión que se obtuvo de esa fuente constituye un verdadero choque y contiene el dolor de una verdad que para usted es innegable.

Toda verdad es dolorosa y sin embargo bella por la acción que ejerce sobre nosotros.

Contentarse con señalar a las otras personas sus errores no produce ese efecto y solo da un resultado negativo.

Pero cabe la posibilidad de ver gradualmente los topes en uno mismo a condición de luchar por el Trabajo oponiéndose a la incesante acción de la vida.

Desde luego, si una persona se interna profundamente en la vida, en todo lo que concierne a los cinco sentidos, no intentara vivir diferentemente, pero si el Trabajo ejerció durante mucho tiempo una acción continua, aunque ligera, sobre esa persona, la llevará a ver su primer y más importante tope, esto es, la discrepancia que existe entre lo que imagina ser y lo que es en realidad.

Ha tenido una imagen de si misma que no es engañosa y acaso en algún instante de acrecentada conciencia, tuvo una vislumbre de que siempre fue engañosa.

¿Qué le había impedido verlo antes?

Lo que lo impidió fue la presencia de un tope.

Pero cuando empieza a ser consciente simultáneamente de ambos lados del tope y ve una imagen de si misma que no es falsa y al mismo tiempo se observa a si misma siendo falsa, su conciencia se acrecienta y entonces sentirá algo que proviene de la Conciencia, algo doloroso aunque tolerable.

Ver un tope es siempre doloroso.

Cuando vemos realmente un tope, este se rompe y ya no puede crecer más.

Maurice Nicoll


QUÉ ES UN CHOQUE

¿QUÉ ES UN CHOQUE?

Desde luego, si se pudiera ver a una persona conocida sin asociaciones, se recibiría UN CHOQUE.

Se vería una persona muy diferente.

Del mismo modo, si empezamos a vernos a nosotros mismos por medio de la observación de si, recibiremos otra vez UN CHOQUE y comprenderemos que no nos conocemos a nosotros mismos y que somos muy diferentes de lo que creíamos ser.


Maurice Nicoll

CHOQUES CONSCIENTES

CHOQUES CONSCIENTES

P. ¿Usted dijo que los choques pueden ser accidentales?

R. Los choques accidentales no cuentan.

Las cosas suceden: la gente encuentra dinero en la calle, pero en eso usted no puede confiar.

Cuando hablamos de "dar choques", hablamos de choques conscientes.

Debemos entender cómo suceden las cosas.

Empezamos a hacer algo y entonces llegamos a un intervalo sin darnos cuenta siquiera de la existencia de intervalos ni conocer sus posibilidades.

Esta es nuestra situación.

Antes que lleguemos a la situación de trazarnos un objetivo y alcanzarlo, debemos entender que esto está muy lejos de nosotros y que DEBEMOS ESTUDIAR LOS INTERVALOS en los ejemplos dados, como el diagrama de alimentos.

Estudiando estos intervalos y los dos choques conscientes que se explicaron, aprendiendo a producirlos, podemos llegar a la posibilidad de una clase muy diferente de choque, pero no antes de eso.

De hecho, si pudiéramos producir bastantes choques necesarios, que sean suficientemente vigorosos, en la práctica no habría nada más que no pudiéramos alcanzar.

Lo único que necesitamos SON CHOQUES, pero no podemos fabricarlos.

Aunque pensemos en ellos, no confiamos demasiado, no nos tenemos confianza, no sabemos con certeza que este choque producirá el efecto deseado.

MUCHOS CHOQUES…

He aquí por qué el trabajo organizado incluye en sí mismo MUCHOS CHOQUES, de modo que no quedamos librados a nosotros mismos.

Estamos tan profundamente dormidos que los choques no nos despiertan: no los advertimos.

Ouspensky


EL PASO ENTRE MI Y FA EN LA LEY DEL SIETE

EL PASO ENTRE MI Y FA EN LA LEY DEL SIETE

AL CUMPLIR NUESTRO PROPÓSITO SE ENFRENTA UNO A UN PASO ENTRE MI Y FA

IDEA-TRABAJO

Dos leyes fundamentales e irreductibles gobiernan el Universo.

Una es la ley de las tres fuerzas —esto es, para que tenga lugar una manifestación cualquiera es necesario que tres fuerzas la produzcan.

La otra Ley es la Ley de la Octava, o Ley del Siete, que postula que hay un aminoramiento de las vibraciones en dos puntos —a saber, entre Mí y Fa, y Si y Do.

Esta Ley es llamada el Orden de Manifestación.

COMENTARIO

Hablaremos hoy del siete o la ley de octavas, representada como la escala Do, Re, Mi, Fa, etc.

Las octavas son de dos clases —ascendentes, Do, Re, Mi, etc.— o descendentes. Do, Si, La, etc.

Como el termino "aminoramiento de las vibraciones" no es facil de captar al principio, entendemos que, en la octava ascendente, Do, Re, Mi, Fa, etc., hay que pasar por un lugar dificil entre Mi y Fa donde es necesario un choque para que prosiga el desarrollo de la Octava.

O, para dar un ejemplo, al aprender una cosa cualquiera, se llega inevitablemente a un punto similar, donde, a no ser que se de un choque, el desarrollo de lo que se aprende (digamos, un idioma extranjero) se detendrá a menos de hacer un esfuerzo excepcional.

De resultas de ello se tiene gente Do, Re, Mi y, por contraste, gente Fa.

Gran parte de la educación es apenas Do, Re, Mi.

Asi cabe referirse a un hombre Re, un hombre Mi, un hombre Fa —aunque lo digo a modo de comentario—.

Pero no cuesta entender que un Maestro de un instrumento musical no es un hombre Re ni un hombre Mi.

Es ciertamente un hombre Fa, o hasta un hombre Sol en su octava de desarrollo.

Creo que entenderán lo que explico de una manera tan sencilla.

Las octavas, como todas las otras cosas en el Trabajo, dan el sentido de escala —de lo inferior y lo superior— de la posibilidad de crecimiento y desarrollo de toda cosa observada en uno mismo.

Pero esto significa esfuerzo y poca gente se esfuerza por sí misma, sino que prefiere hacer lo menos posible.

CRISIS…

Daré ahora el nombre de crisis a este curioso Mi-Fa que está en todo.

Primeramente hablaré de esta crisis Mi-Fa en la naturaleza.

Consideremos las aves, tan duras para el trabajo, con sus constantes vuelos para alimentar a sus pichones.

Algunas aves emigran.

Debido a la maravillosa "radio" en su Centro instintivo, algunas aves, luego de haber terminado el duro trabajo de criar uno, dos o hasta tres pichones, se reúnen misteriosamente, al cabo de esta tarea, y parten en un inmenso viaje —algunas cruzan Hungría hasta el África.

Durante el viaje, miles, centenares de miles quizás mueren.

Son demasiado débiles.

Aquellas que eran pichones unos pocos meses antes tienen que enfrentar esta prueba —esta prueba por medio de una crisis— a la que relaciono al paso entre Mi-Fa.

Algunas pasan —otras fracasan.

Echemos una mirada al diagrama de este dificil paso entre Mi-Fa sobre el pizarrón.

Se asemeja a un tubo, mas estrecho entre Mi y Fa.

Significa que todo tiene que hacer frente —en este punto-crisis Mi Fa— a algo dificil que requiere un choque —un esfuerzo desacostumbrado.

Esto describe diagramáticamente un dificil, pasaje que se estrecha —en suma, como dije, una crisis.

En la naturaleza vemos al parecer que este "lugar estrecho" obra por doquier, si lo buscamos.

Y esto en verdad se relaciona con la idea de la selección natural, en su formulación original — a saber, que los no aptos perecen y los aptos sobreviven y esto es denominado "la supervivencia de los más aptos", frase que según mi parecer fue utilizada por vez primera por Darwin, o tal vez más tarde.

Arrójese un número cualquiera de cachorros de perro en un estanque —algunos nadan, otros se hunden.

Aquí la prueba de selección se basa en la natación y claro está, los más aptos para la natación sobreviven.

Para ellos es una crisis en relación con la segunda fuerza.

Esto es, todos no pueden sobrevivir.

En el caso de las aves migratorias, sólo sobreviven las capaces de realizar un largo vuelo; el resto perece —aun cuando sean millones.

Así vemos aquí una Ley selectiva de la Naturaleza —un punto Mi-Fa.

Ahora bien, descubrimos, a modo de comentario, que aquí hay una crisis —quiero decir un paso entre Mi Fa una situacion— entre un estado y otro en efectividad.

Recordemos aquí lo que Cristo dijo: "Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos".

Cabe entender que lo dicho aquí es un comentario.

Esta situacion Mi-Fa, esta crisis existente también en la naturaleza, sucede en cada escala.

Hay, por ejemplo, etapas en este Trabajo, donde, AL CUMPLIR NUESTRO PROPÓSITO, se enfrenta uno con esta crisis a largos intervalos.

Pero asimismo se produce cada día una crisis Mi-Fa en pequeña escala en la cual (en el momento mismo que se va a decir a alguien lo que se piensa de él) se recuerda uno a sí mismo.

Esto es, se da uno un choque.

LA ESCALA DOMÉSTICA…

Y cabe agregar, ese recordarse a sí mismo en diversos momentos, en relación no sólo con eventos importantes sino con la más ínfima pequeñez —la escena doméstica—

Ese choque es el recuerdo de si de diferentes modos y en distintos momentos, con arreglo a la situacion.

Ahora bien, ¿cuál es el significado dado por el diccionario de la palabra crisis que utilizó a modo de comentario?

Deriva de una palabra griega que significa separación, elección, decisión.

Un momento de CRISIS es aquel en que es preciso hacer una elección.

Y, como dije, cada dia sobreviene una crisis en reducida escala que permite HACER UNA SEPARACIÓN, UNA ELECCIÓN, UNA DECISIÓN.

Si lo hace, si se vigila a sí mismo, si se observa a sí mismo, podrá percibir ese pequeño Mi-Fa, y con el agregado del Trabajo a la mente y su forma de pensar, podrá transformar todo el día de resultas del choque dado en el momento oportuno, antes que las cosas hayan llegado a ser demasiado difíciles como para transformarse y usted se encuentre sumergido en una confusión de identificación y emociones negativas.

Se asemeja a dar la dirección correcta a la rueda delantera de una bicicleta para evitar caer en el fango.

Es preciso aprehender firmemente que ese lugar de estrechez, Mi-Fa, ese momento dificultoso, llega inevitablemente en todo —en todas nuestras tentativas como también en todas las relaciones que establecemos.

Dije recientemente en ese comentario que en lo que respecta a nuestros intentos no nos esforzamos durante bastante tiempo y asimismo, que no nos amamos suficientemente los unos a los otros.

LOS CHOQUES…

Para realizar una modificación cualquiera en las cosas son imprescindibles los choques.

Seguir girando en el círculo de la propia pereza equivale a la muerte.

Cuando entendemos que esa crisis, Mi-Fa, está en la naturaleza del Universo y no se debe a la culpa de ninguna persona, empezamos a crecer.

Logramos trepar a la caja y tomar las riendas, comprendiendo que es uno mismo quien ha de aprender a vivir.

Mediante el estudio del Trabajo y de su enseñanza, en relación con el estudio de si, aprendemos no sólo donde necesitamos energía y qué esfuerzo es preciso hacer, sino también lo que es inevitable en la misma naturaleza de las cosas —a saber, la existencia y asimismo el estrecho lugar de crisis llamado Mi-Fa donde, a menos de darse un choque, todo perece y nada se logra.

Maurice Nicoll


QUÉ SIGNIFICA LA LEY DEL SIETE

¿QUÉ SIGNIFICA LA LEY DEL SIETE?

Planteándolo sucintamente, la ley del siete significa que ninguna fuerza trabaja jamás continuamente en la misma dirección: trabaja durante cierto tiempo, luego disminuye en intensidad y cambia su dirección o sufre un cambio interior.

En cada octava (esto es, un período entre cierta cantidad de vibraciones y el doble o la mitad de esa cantidad) hay dos lugares en los que las vibraciones o, para ser más exacto, las manifestaciones de energía que siguen en el espacio o el tiempo, o en ambos, sufren cierto cambio, disminuyen y luego empiezan de nuevo.

Si en esos lugares no entra UN CHOQUE ADICIONAL, la octava cambia de dirección.

Esta medida irregularidad en la tasa de vibraciones fue calculada y corporizada en cierta fórmula.

Esta fórmula, que expresa una ley cósmica, se aplicó después a la música en la forma de la escala mayor.

La ley del siete muestra que ninguna fuerza puede desarrollarse en una sola dirección y muestra los lugares donde ocurren estos cambios o retardos.

Ouspensky


domingo, 18 de octubre de 2015

LA MUERTE DE MI YO ORDINARIO

LA MUERTE DE MI YO ORDINARIO
Por: Jeanne de salzmann

El recuerdo de sí es el momento en el que ya no soy un objeto para mí mismo, cuando la conciencia ya no deja espacio para una división.

Es el momento en que, al sentir la conciencia, siento que soy la conciencia.

Siento «Yo».

¿Qué sería el recuerdo de si?

El recuerdo sería el choque emocional generado por el momento de contacto entre todas las energías que actúan en mí.

Esto produce una vibración creadora.

Apenas es emitida, ella va a estar sometida a la ley de siete, de manera que el recuerdo no puede permanecer estático.

En mi estado habitual todo es vago y nebuloso.

Pensamientos, oleadas de emociones y de tensiones lo atraviesan.

Pero esos pensamientos no vienen todos juntos.

Se levantan uno tras otro.

Es lo mismo para las emociones.

Cuando un pensamiento pasa, otro se levanta.

Pero entre los dos, hay un intervalo, un vacío, un paro que es extremadamente importante.

Es el momento en que me doy cuenta de que hay una realidad detrás de los pensamientos escondida por el movimiento de ellos.

Puedo tomar conciencia de lo que está detrás de mis movimientos.

Nada dura, lo que aparece debe desaparecer.

La desaparición es tan importante como la aparición.

Forma parte del mismo hecho.

Pero si puedo vivir las dos, aceptar las dos, estoy más allá de la aparición y la desaparición.

Las contengo.

En ese momento mis centros entran en relación entre si; la relación se hace por si sola.

La apertura a nuestro ser esencial, a los centros superiores, pide un estado de unidad.

Pero, en nuestro estado habitual, nuestro centro de gravedad, siempre volcado hacia el ego, es desplazado hacia la parte de arriba del cuerpo, lo cual nos separa de nuestra verdadera forma.

El sufrimiento que resulta de la separación de nuestra naturaleza esencial abre la posibilidad de una unión.

Cuando el sufrimiento es fuerte, obliga a una apertura.

Hace falta una decisión, una determinación, para seguir el camino, a través de la cual nuestro ser esencial nos llama.

Para poder servir a la expresión de esa fuerza que necesita trascendernos, se nos exige un contacto perpetuo con nuestro ser esencial.

Debemos morir a un nivel, morir en tanto que ego, para resucitar en otro nivel.

Quiero abrirme.        

Siento la necesidad de arriesgar mi posición bien establecida.

Siento la necesidad de silencio, de un silencio real, de un vacío.

Y, al mismo tiempo, querría tomar, tener, para seguir subsistiendo de mi manera habitual.

No me someto, no reconozco, no sirvo.

Quiero servirme.

Y necesito aceptar ese hecho, vivirlo, sufrirlo, más que buscar algún recurso.

Ese recurso hoy en día sería una huida, una artimaña, una manera de apartar lo inevitable.

Siento ese estar cerrado, mi indiferencia.

Siento esa realidad que me llama pero en la que no confío, en la que no tengo fe.

Quiero que ella se me entregue.

Tengo miedo, miedo de desaparecer.

Para ir más allá de esa fragmentación, de esa separación de mí ser esencial, la energía en su totalidad necesita fusionarse.

Necesita estar completamente liberada.

¿Veo la necesidad de esto? ¿Lo acepto? ¿Lo quiero?

Para ello, una tranquilidad absoluta necesita hacerse en mí, en todas mis partes.

No para lograr, ni para recibir y apropiarme de algo maravilloso. Al contrario, veo mi nulidad, mi apego, mi temor de perder el significado que me atribuyo.

En vez de querer siempre tener la razón, veo mis contradicciones.

Veo que estoy bajo la hipnosis de la imaginación.

Veo todo tomado en conjunto: el ego y el verdadero yo.

Al ver, me libero.

Por un momento ya no soy el mismo.

Mi atención liberada, mi conciencia, conoce entonces lo que soy esencialmente.

Es la muerte del yo ordinario.

¿Qué quiere decir el recuerdo de si?

El recuerdo de si quiere decir morir a si mismo, a mi mentira, a mi imaginación.

Es adquirir el gusto de la comprensión por lo que falta, la conciencia de la falta de comprensión.

En el recuerdo hay un soltarse del ego que permite entrar en una conciencia nueva.

Veo el yo ordinario como una proyección del yo, un fantasma.

La manifestación no es algo separado, sino una proyección de algo esencial.

Al volver a la fuente, tomo conciencia de lo que se eleva para no volver a caer, de lo que no nace, de lo que no muere, de lo que es el eterno Sí Mismo.

jeanne de salzmann